martes, 15 de diciembre de 2009

FORMATOS BIBLIOGRÀFICOS

SUGERENCIAS PARA LA AUTOMATIZACIÓN DEL CATÁLOGO DE LIBROS EN BIBLIOTECAS POPULARES
Pablo A. Bianchi (pablo.bianchi@gmail.com)

Estudiante de Ingeniería en Informática en la Facultad de Ingeniería (UBA),trabajando desde 2006 en la Biblioteca de esa misma facultad. Responsable del área informática de la misma y de la optimización de la calidad de sus servicios al usuario.
Experiencia en informática y conceptos de bibliotecología, softwares para bibliotecas y tecnologías web. Creador e impulsor de la comunidad Koha-es, espacio de discusión e intercambio de información para personas hispanohablantes relacionadas con el Sistema Integrado de Gestión de Bibliotecas libre y gratuito, Koha. Colaborador en la Biblioteca Popular Roffo para la informatización y puesta de su catálogo en internet, usando tecnologías estándar.

Resumen
Aunque el debate está muy presente en las bibliotecas académicas, gran parte de las bibliotecas populares y de instituciones educativas aún mantienen cierta incertidumbre respecto de las tecnologías más apropiadas y mejores prácticas a implementar para automatizar el catálogo de su acervo bibliográfico. Mi experiencia en la biblioteca de una facultad dedicada (entre otras carreras) al estudio de las ciencias informáticas, y el intercambio epistolar establecido con bibliotecas extranjeras, me animan a sugerir la utilización del formato MARC 21 (estándar de facto internacional). Entre otras ventajas, la adopción del mismo permite la catalogación por copia y la posibilidad de compartir registros con independencia del software. Resulta pues, la mejor elección para lograr el objetivo de la universalización de un sistema bibliográfico-informático para las bibliotecas populares de todo nuestro territorio, sustentable en el tiempo y coherente con los que se utilizan en los países más desarrollados. En principio, estamos trasladando esa experiencia a la Biblioteca Popular Helena Larroque de Roffo, de Villa del Parque.

Breve reseña histórica de la Asociación Cultural y Biblioteca Popular Roffo
La Asociación Cultural y Biblioteca Popular Roffo fue fundada en 1923, bajo el impulso de la señora Helena Larroque de Roffo, su esposo, el eminente oncólogo Dr Angel H. Roffo, y otros honorables vecinos de Villa del Parque. Sus objetivos fueron desde esa fecha: Promover actividades artísticas, literarias y científicas, propender a la práctica de los deportes físicos, exaltar los valores morales de la comunidad, fomentar el amor a la patria, el respeto por la ley y la honra al trabajo, como así también prestar ayuda moral y material a las escuelas que funcionan en la vecindad.
Los objetivos, enunciados por los fundadores se han mantenido vigentes hasta el día de hoy.
Para cumplirlos, a lo largo de estos 86 años, se organizó una Biblioteca que actualmente cuenta con más de 20.000 ejemplares, se impartieron cursos de idiomas, danzas clásicas nativas y españolas, teatro, piano, guitarra y otros instrumentos, se presentaron espectáculos públicos en importantes salas de Buenos Aires. Se crearon ciclos de conciertos de música clásica con entrada libre y gratuita, se organizaron recitales de jazz y música vernácula (tango y folclore), talleres literarios y exposiciones de artes plásticas. Se realizaron prácticas deportivas, actividades gimnásticas. Actualmente se dictan cursos de computación y de artes marciales. En las fechas patrias o fiestas nacionales se realizan reuniones sociales complementadas con actividades musicales o artísticas.
En el marco de la institución funcionó hace unos años un Fotoclub y un Club de Radioaficionados. Desde hace más de 25 años se encuentra en funcionamiento un observatorio astronómico en la terraza de la institución.

La Asociación Cultural y Biblioteca Popular Roffo se encuentra en el corazón de Villa del Parque El mismo se ubica al Oeste de la capital federal. Sus límites son: Joaquin.V.Gonzalez-Av.Francisco Beiro-Av.San Martin-Av.Alvarez Jonte, Argerich y Gavilan. Que lo separan de los barrios de Paternal, Villa Gral .Mitre, Villa Santa Rita, Devoto y Monte Castro.
Esta zona de la capital está conformada mayormente por una clase media ilustrada, con mediano poder adquisitivo. En la zona existe una elevada actividad comercial vertebrada en la calle Cuenca, con muchos medios de comunicación (20 líneas de colectivos y dos ferrocarriles). Existen al menos 34 instituciones educativas, públicas y privadas de niveles primario y secundario. Limita además con la Facultad de Agronomía y el Centro Universitario Regional Paternal (CBC y facultad de Ciencias Económicas).
Ocupa 3,6 km2 y tiene unos 60.000 habitantes. Tiene 3 bibliotecas populares y unas 3 o 4 asociaciones culturales y/o vecinales y nueve clubes sociales y deportivos.
A pesar de esta caracterización de elevado perfil socio-cultural, se percibe en la población actual una actitud refractaria a la participación de espectáculos o eventos asociados a la cultura. La institución lo advierte en la restringida audiencia que se observa en sus ciclos de conciertos, recitales, obras teatrales o cursos de extensión. Es ésta una problemática de los tiempos que corren, común a muchos barrios y asociado a la proliferación de medios caseros de entretenimiento (TV y computadora) y a la inseguridad extendida a todos los ámbitos. La crisis económica no hará más que profundizar el problema.. Actualmente se busca aprovechar al máximo los escasos recursos, utilizar las nuevas tecnologías de la información y comunicación para acortar la distancia con la población.
Justificación de la elección del eje temático
Desde la tradicional búsqueda de libros efectuada por el bibliotecario utilizando ficheros ordenados por autor o por materia, hasta la búsqueda por internet (on-line) efectuada por el usuario desde su hogar, utilizando una simple computadora se ha transitado un largo camino. La dificultad de avanzar en ese sentido se ha sobre-valorado, pareciendo que los medios para lograr el estándar de los países desarrollados no está al alcance de la mayoría de nuestras bibliotecas populares. Creo poder demostrar que las dificultades no son tantas ni tan difíciles de superar. Con una PC común, software libre, un cierto nivel de capacitación y algunas instrucciones no muy complejas, cualquier bibliotecario podría encarar la automatización de su catálogo, usando tecnologías estándar, mundialmente adoptadas y ofrecer al usuario (y utilizar él mismo) una eficiente metodología de informatización y búsqueda. Queremos comentar, a través de una experiencia personal, cuáles son las mejores herramientas para alcanzar ese objetivo.

SUGERENCIAS PARA LA AUTOMATIZACIÓN DEL CATÁLOGO DE LIBROS EN BIBLIOTECAS POPULARES
Una relación particular
Es curioso que la relación entre el mundo de la bibliotecología y la informática, al menos en nuestro país, no haya sido todo lo buena que podría ser irónicamente, la informática (que proviene de “información automática”) suele ser usada como herramienta para acceder eficientemente a la información buscada, seleccionándola de una fuente abismal de información.
Cuanto menor sea la sinergia entre la bibliotecología y la informática, mayor será el alejamiento entre la biblioteca y su público. Es preciso analizar la perspectiva de las redes, el trabajo en conjunto, Internet a futuro. Los expertos aseguran que Internet ya no será algo asociado a una computadora, al menos no de la forma usual. Viviremos inmersos en una red de información de una forma natural, y cuanto antes se perciba lo esencial de formar parte de esa red mucho mejores serán beneficios para las bibliotecas.[1] Lamentablemente se tiende asumir que lo que no tiene presencia en esta red, no existe. El divorcio con las tecnologías provocará un distanciamiento con el público actual y fundamentalmente con el público potencial; sin contar que se estarían desaprovechando los beneficios de la automatización, estadísticas, OPAC, catálogo unificado, etc.
Junto con el celular, la computadora es uno de los instrumentos tecnológicos que fomentan la igualdad social. Es una ventana que con algo de relativamente bajo costo permite a personas de los diversos estratos sociales acceder a una cantidad enorme de información. Cuando los recursos (de todo tipo) son muy escasos, con más razón hay que utilizarlos eficientemente, y aunque la tecnología por sí sola no soluciona nada, utilizada inteligentemente puede desembocar en resultados sorprendentes.
En ningún caso hay que olvidar que la informática no es un fin en sí, sino el medio para solucionar problemas, para ser eficientes, prácticos, para dar un buen servicio. En ocasiones se desdeñan las nuevas tecnologías por traer más problemas que soluciones, pero en la mayoría de los casos se trata de malas implementaciones por falta de conocimiento. Si se utiliza mal una herramienta, la culpa no es de la herramienta si no de quien la utiliza.
Utilización de tecnologías estándar
Al momento de informatizar una biblioteca sin duda surgen muchas dudas relacionadas con las distintas opciones. La enorme cantidad de términos que forman el argot informático mezclado con los existentes en el campo de la bibliotecología hacen que no sea fácil tener claro el panorama.
Uno de los conceptos básicos a tener en cuenta es la utilización de tecnologías estándar. Un claro ejemplo para entender esto es el idioma inglés, utilizado como lengua franca para la comunicación entre personas de cualquier nacionalidad. En el mundo de la informática y la bibliotecología existe la ventaja de que los estándares de facto suelen haber sido diseñados, analizados y probados largamente.
Primero enunciaré algunas de las ventajas principales de utilizar tecnologías estándar y luego expondré algunos ejemplos concretos.
· Documentación: Las tecnologías estándar se caracterizan por estar ampliamente documentadas, en muchos idiomas. Los estándares de facto son el resultado de la adopción de una mayoría de los usuarios. Esto hace que la tecnología, además de haber sufrido perfeccionamientos por proceso natural, sea ampliamente difundida.
· Más personas en la misma situación: No necesariamente una tecnología estándar es la mejor tecnología, pero al ser adoptadas por una mayoría es más fácil encontrar personas que se encuentren en la misma situación, que hayan pasado por los mismos inconvenientes, las mismas dudas. Más personas en la misma situación compartiendo el conocimiento es tierra fértil para el crecimiento.
· Menos ambigüedades: Por más análisis que haya tenido una tecnología, difícilmente se encuentre libre de inconvenientes al utilizarse en la vida real. El proceso de perfeccionamiento y la difusión de soluciones concretas a problemas comunes hacen más fácil la vida de los encargados de los procesos técnicos.
· Independencia del software: Una misma página web, bien hecha, puede ser vista de forma idéntica por un usuario que utilice Windows, Linux; que viva en Argentina, Australia o Francia, que use un navegador u otro. Esto es posible gracias a que toda página web bien diseñada utiliza tecnologías estándar[2]. Lo mismo sucede en muchos otros ámbitos de la informática, de la bibliotecología, y de ambos.
Algunas tecnologías ampliamente difundidas (como la utilizada por la familia CDS/Isis[3]) cumplen con algunas de estas propiedades. Es fundamental tener en cuenta que ninguna tecnología es eterna, aunque parezca eterna mientras dura. Cuando surge una tecnología superior hay que saber reconocerla y no demorar en adoptarla. Si en su momento adoptamos una tecnología estándar muchos colegas tendrán idénticas intenciones de migrar a ese nuevo paradigma. Por suerte esto no sucede muy seguido.
Estas ideas se comprenderán mejor al analizar algunas tecnologías concretas.

MARC 21
Aunque en el mundo occidental el conjunto de reglas que determinan cómo catalogar una obra son las Reglas de Catalogación Angoloamericanas (AACR2), existen diversos formatos bibliográficos que interpretan y aplican dichas normas. Algunos de los más difundidos son: MARC (con sus variantes, MARC 21, UNIMARC, USMARC, IBERMARC...), CEPAL, FOCAD y BIBUN (que surge a su vez del FOCAD).
Alcántara, Isabel.
Frida Kahlo and Diego Rivera / Isabel Alcántara and Sandra Egnolff.
New York : Prestel, c2004.

118 p. : ill. (some col.) ; 28 cm.

Includes bibliographical references (p. 118)
1.Painters--Mexico--Biography.2.Artist couples--Mexico--Biography.#ill b498605
Registro en forma de ficha bibliográfica
Como todos giran en el contexto de las AACR2, en principio no importa si se trabaja sobre CEPAL, MARC 21, o cualquier otro. Por ejemplo, el autor principal se va a tomar de la fuente principal de información, siguiendo las AACR2R. Luego se cargará en el campo 16 en CEPAL (si es una monografía) o en el 100 si es MARC 21. Los datos cargados van a ser similares.
¿Por qué hablar de MARC 21, si en definitiva son todos semejantes? A las características planteadas como denominador común de las tecnologías estándar, a MARC 21, como estándar de facto, se le suman otras.
Koha -- Cataloging: MARC Import

LDR 00817cam a2200253Ia 4500
001 zamill b498605
005 20060531145401.0
008 050808r20041999gw a b 000 0beng
020 _a3791332759 (acid-free paper)
040 _aJVX
_cJVX
_dBAKER
_dMVS
043 _an-mx---
049 _aMVSS
090 _aND259.K33
_bA43x 2004
100 1 _aAlcántara, Isabel.
245 10 _aFrida Kahlo and Diego Rivera /
_cIsabel Alcántara and Sandra Egnolff.
260 _aNew York :
_bPrestel,
_cc2004.
300 _a118 p. :
_bill. (some col.) ;
_c28 cm.
440 0 _aPegasus library.
504 _aIncludes bibliographical references (p. 118)
600 10 _aKahlo, Frida.
600 10 _aRivera, Diego,
_d1886-1957.
650 0 _aPainters
_zMexico
_vBiography.
650 0 _aArtist couples
_zMexico
_vBiography.
700 1 _aEgnolff, Sandra.

El mismo registro de la ficha, en MARC 21, importado vía Z39.50Catalogación por copia.

No es descabellado pensar que un bibliotecario, libro en mano, se pregunte por qué debe repetir el trabajo de catalogar un libro que ya catalogó correctamente otro bibliotecario. Podría preguntarse cómo hacer para copiar toda la información posible del registro, y sólo revisar y agregar los datos propios e inherentes a su biblioteca. La respuesta está íntimamente relacionada con dos términos: MARC 21 y Z39.50 (ver Glosario).
Para ingresar a una página web (por ejemplo, a Google) se utiliza un programa llamado navegador Web (como ser Firefox o Internet Explorer) también llamado técnicamente cliente HTTP, dado que se conecta a otro programa que le ofrece un servicio (en este caso una página web) llamado servidor web, mediante un protocolo de comunicación llamado HTTP.
Proceso básico de comunicación cliente-servidorDe forma análoga, con un programa para catalogar que tenga la capacidad de ser también cliente Z39.50, será posible conectarse a un servidor Z39.50 y descargar todos los registros que necesitemos, buscando por ejemplo a través del ISBN[4].
Pero existe un inconveniente: La mayoría de los servidores Z39.50 ofrecen sus registros según MARC 21. Si utilizamos otro formato nos veremos excluidos de la posibilidad de realizar esta actividad.
Importando un registro MARC, buscando por ISBN, utilizando el protocolo Z39.50
Las características antes mencionadas también valen para MARC 21: Mucha documentación, muchas personas utilizándolo (fuera y dentro del país) y menos ambigüedades (todo bien definido).
Si pensamos por un momento en el largo plazo, probablemente MARC 21 sea reemplazado por otros paradigmas. En ese caso, nos veremos acompañados por la experiencia y compañía de muchas otras bibliotecas en idéntica situación.
Al ser un formato pensado para poder cubrir una gran cantidad de tipos de material, dominarlo puede ser una ardua tarea. Sin embargo, está en el criterio del encargado con qué profundidad desea describir el material al realizar la catalogación original. Al realizar catalogación por copia, a no ser que desee cargar aún más campos al registro, no existe esta preocupación.
La independencia del software también es válida en este caso. La mayor parte de los Sistemas Integrales de Gestión de Bibliotecas (de ahora en más SIGB) actuales están pensados para trabajar con MARC 21 y en caso de utilizar una u otra herramienta de software, no será muy complicado exportar a un archivo ISO 2709 (otro estándar, ver Glosario) que tendrá registros en MARC 21, para luego importarlo en el programa destino.
Teniendo los registros en MARC 21 es posible utilizar una gran cantidad de programas para bibliotecas. Actualmente existe un SIGB libre y gratuito, muy completo y estable, con un gran crecimiento, llamado Koha. Una descripción detallada sobre las bondades de Koha merecería una exposición aparte.
Un caso: La cultural Roffo
Luego de una visita a la biblioteca y de hablar con su bibliotecaria se inició un diálogo por correo electrónico, motivado por la necesidad de definir la mejor forma de migrar. Actualmente la biblioteca dispone de una base de datos construida con un formato propio utilizando el popular Winisis[5], con unos 3000 registros. Hay una segunda base, más antigua, que se procesará en un paso posterior[6].
Con el ir y venir de correos se fue armando una tabla en la que cada fila representa cada campo y subcampo del formato origen, y en las columnas se indica cual será el destino de estos datos. Por ejemplo, el campo ISBN en el formato propio utilizado corresponde al campo 47, pero luego de la migración a MARC se ubicará en el 20; el Título de la obra pasará del 18 al 245 de MARC.
Una vez migrado el catálogo se pretende implementar el uso de un SIGB (probablemente Koha) que se incorporará a la página web. Como la gran mayoría de los softwares (muchos gratuitos y libres) funcionan con MARC 21, es posible beneficiarse de sus características sin mayor esfuerzo que aprender a utilizarlos. Eventualmente, si se desea, se puede pasar de uno a otro, exportando a un archivo ISO 2709 y luego importando con el mismo en otro programa.
Conclusiones
Para brindar un buen servicio teniendo muy bajos recursos es fundamental utilizarlos muy eficientemente. El uso de tecnologías estándar, el apego a las normas, resulta esencialmente en el beneficio por la posibilidad de la colaboración mutua (intercambio de registros, de experiencias, de dudas).
Es evidente sin embargo que difícilmente se puede avanzar sin recursos, o con recursos demasiado escasos. Por otro lado, aún disponiendo de los recursos, no es posible avanzar sin la suficiente capacitación. Capacitación en el uso de la PC, de Internet, del correo, por un lado, y del perfeccionamiento en el ámbito bibliotecológico, el conocimiento de las normas y las tecnologías directamente relacionadas. Estos dos elementos forman una unidad indivisible, dado que un empleado capacitado pero mal pago y sin recursos probablemente busque otras alternativas laborales, y uno con recursos pero no lo suficientemente capacitado probablemente cometa costosos errores (en tiempo y en dinero).
Siguiendo un mismo lineamiento se logra aunar esfuerzos. Si todos remamos en una misma dirección, todos nos beneficiamos. Si compartimos nuestro conocimiento, mucho más. Los lineamientos propuestos pretenden formar parte del vector que permite alinear objetivos para sumar esfuerzos y generar la sinergia esencial para ofrecer el servicio de calidad buscado.

Glosario
Algunas palabras técnicas utilizadas o muy relacionadas con la temática tratada.
· MARC 21: Norma para el intercambio de información. Generalmente se lo refiere directamente como un formato bibliográfico. Codifica los datos para describir, recuperar y controlar los diferentes tipos de materiales bibliográficos; por ejemplo: libros, publicaciones seriadas, recursos electrónicos, mapas, música, materiales visuales y materiales mixtos. Es uno de los más utilizados mundialmente, dado que se encuentra en continua revisión, muy documentado, muy probado[7], y la mayor parte de los servidores z39.50 disponibles lo utilizan.
Debe quedar muy claro que MARC 21 no es un software.
· ISO 2709: Estándar ISO para la descripción bibliográfica, titulado Formato de intercambio para información bibliográfica en casetes (en inglés Format for Bibliographic Information Interchange on Magnetic Tape). Es mantenido por el comité técnico para la información y documentación (TC 46). Aunque íntimamente relacionado con MARC[8], puede albergar datos bibliográficos de cualquier otro formato. Es un estándar de facto para la importación y exportación de registros bibliográficos entre sistemas. Actualmente se comienza a utilizar también una variante basada en XML.
· Formato bibliográfico: Conjunto de normas que sirven para codificar los datos para describir, recuperar y controlar el material bibliográfico en toda su variedad, sena libros, revistas, recursos electrónicos, mapas, música o material audiovisual.
· OPAC: Del inglés, Open Public Access Catalog, no es otra cosa que el catálogo en línea, en Internet[9] disponible para ser consultado por cualquier individuo esté donde esté.
· AACR2 (RCAA2): Del inglés, Anglo-American Catalogation Rules Second Edition, son un conjunto de reglas que se aplican a la descripción bibliográfica y que proveen la forma que deben adoptar los encabezamientos, permiten determinar los puntos de acceso en un catálogo y brindan pautas para describir distintos tipos de documentos[10]. Es por lejos el conjunto de reglas más utilizado en el mundo occidental. Los formatos bibliográficos más utilizados (como MARC 21, FOCAD y CEPAL) se basan en él.
· Z39.50: Protocolo de comunicación cliente-servidor dirigido a facilitar la búsqueda y recuperación de registros de información en distintos sistemas a través de una misma interfaz. Su aplicación en el mundo de las bibliotecas y de los centros de documentación permite la consulta de recursos distribuidos en distintas bases de datos, desde un mismo punto de acceso. Está cubierto por el estándar ANSI/NISO Z39.50 y el estándar ISO 23950.
· Blog: Un blog es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente.
· Un Wiki: Un wiki es un sitio web cuyas páginas web pueden ser editadas por múltiples voluntarios a través del navegador web. Los usuarios pueden crear, modificar o borrar un mismo texto que comparten. Un ejemplo clásico es la enciclopedia libre Wikipedia.
· Software libre: Tipo de software que brinda libertad a los usuarios sobre su producto adquirido y por tanto, una vez obtenido, puede ser usado, copiado, estudiado, modificado y redistribuido libremente. Ejemplos típicos de software libre son el sistema operativo Linux, el navegador Mozilla Firefox y la suite de programas de oficina OpenOffice.
No debe confundirse con el llamado software freeware, el cual es gratuito, pero su código fuente (la “receta” con el que se hizo) no se encuentra disponible, es decir, es en definitiva sofware cerrado.
· SIGB: Sistema Integrado de Gestión de Bibliotecas (en inglés ILS, Integrated Library System). Es un software que permite administrar de forma integral y completa todos los aspectos que hacen al manejo de una biblioteca, como ser la catalogación, circulación de material, adquisición, OPAC y estadísticas.
· Koha: (del maorí, regalo) Sistema Integrado de Gestión de Bibliotecas libre y gratuito. Dispone de un completo OPAC, módulos de Catalogación, Circulación[11], Adquisiciones, Herramientas, Administración y Reportes (estadísticas). Permite importar y exportar a un ISO 2709. Gracias a su cliente Z39.50 permite catalogar por copia.
· TIC: Tecnologías de lnformación y la Comunicación. Son un conjunto de servicios, redes, software y dispositivos que tienen como fin la mejora de la calidad de vida de las personas dentro de un entorno. Se integran a un sistema de información interconectado y complementario.
Enlaces externos
Estos son algunos de los enlaces externos relacionados con los temas vistos.
· MARC 21. Sitio oficial en la Biblioteca del Congreso de EEUU (Library of Congress, LOC)
· Manual de MARC Bibliográfico en español.
· LibResources: Listado de recursos open source para bibliotecas (en inglés)
· Sistemas Open Source para Bibliotecas (en inglés)
· R020: Recursos de bibliotecología y ciencias de la información
Koha
Sitio oficial de Koha
Artículo de Koha en la Wikipedia en español
Grupo KOHA-ES para la comunidad hispanohablantes de Koha
Koha en la Argentina

[1] Un ejemplo de los reveladores beneficios de estar presentes y ofrecer servicios por Internet lo demuestra el éxito del proyecto Puntobiblio (www.puntobiblio.com).
[2] Definidas en su mayoría por el World Wide Web Consortium (W3C, www.w3.org).
[3] En la que se basa el SIGEBI.
[4] Ejemplos de servidores Z39.50 son el de la Library of Congress (LOC) o el de la Biblioteca Nacional de España.
[5] Uno de los programas más utilizados en bibliotecas del tercer mundo. En el último encuentro celebrado en Río de Janeiro se dijo que la Argentina es el país que más lo utiliza en el mundo.
[6] Existe también una vieja página web que pronto será reemplazada por otra realizada con tecnologías más modernas y con una dirección más fácil de recordar (www.culturalroffo.com.ar). Aunque algo limitado, una posibilidad fue la de crear la página utilizando uno de los incontables servicios gratuitos para tal fin que se ofrecen en Internet. Una alternativa bastante utilizada es la de crear un blog en blogspot.com, que aunque no es lo ideal permite una forma relativamente simple de tener cierta presencia en Internet, como para mostrar los servicios ofrecidos, las novedades, el horario de atención o las actividades culturales.
[7] Su desarrollo se inició a comienzos de los 60 en la Library of Congress por Henriette Avram.
[8] Incluso a veces se lo denomina “archivo MARC”, aunque los registros que contengan hayan sido hechos utilizando CEPAL, FOCAD, o cualquier otro formato bibliográfico.
[9] También se puede hablar también de OPAC aunque no esté disponible en Internet, sólo en la red local o en una PC.
[10] Texto extraído del artículo correspondiente de la Wikipedia, que creé y redacté en base al la versión en inglés del mismo.
[11] Existe la posibilidad incluso de enviarle un correo o un mensaje de texto al usuario recordándole el vencimiento de un préstamo.

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